(Gemidos en el salon)
Narración: como termine jugándome la vida o la suerte, como
empezó esta delicado relación fugaz y tal vez pasajera, si porque por mi
naturaleza esto no durara una noche.
Como el placer es menor al riesgo cuando te sientes atraído,
como el miedo es igual a disfrutar cuando las miradas no bastan, como el tacto
influye sobre nuestros pensamientos y como las palabras eluden al raciocinio.
Esta es una de mis innumerables noches, más no es la más
apasionada no es ni siquiera la más atrevida pero es en definitiva la mejor,
¿porque?, eso no importa, solo escucha y dejate llevar.
Transilvania 1814, reunión de Condes castillo.
Mozo: Señor Vlad le esperábamos desde hacía buen rato.
Vlad: Es cierto no es fiesta sin mí.
Mozo: tan jocoso como
siempre, le traigo algo de beber.
Vlad: pues no lo necesito aunque algo de vino no estaría
mal.
Mozo: entendido señor, póngase cómodo los invitados de todos
lados llegaron
Mozo se retira.
Vlad: así que gente muy grande y todos lados, ricos e
importantes, pero se me antoja un manjar exquisito, una rubia tal vez.
Mozo: su trago señor, y por lo de la rubia, la señorita de
la izquierda la hija de rey de Francia encaja con sus gustos Señor es joven,
guapa y voluptuosa, más bella que el mismo atardecer.
Vlad: hablas como si fuera lo más preciado del
lugar, pues bien quiero conocerla, el resto dependerá de ella.
Mozo: adelante señor, la pista de baile será suya.
Vlad: mi talento son palabras no mis piernas.
Da unos pasos acercándose a la joven.
Vlad: conozco el latido de vuestro corazón alrededor de
setenta pulsaciones por minuto, pero en este minuto solo deseo mencione su
nombre.
Cristina: usted es el noble llamado Vlad, me sorprende verlo
salir de su castillo.
Vlad: no soy ermitaño señorita, soy por el contrario un poco
nocturno, pero bueno espero me halague mencionando mi nombre
Cristina: pues soy Cristina, señor Vlad
Vlad: gracias, era todo lo que necesito ahora sé muy bien,
quien es usted.
Cristina: pero si solo le mencione mi nombre
Vlad: os lo explico, no es su nombre lo que anhelaba era su
condescendencia y amabilidad, usted es una princesa, debería haberla saludado
inclinándome, pero no, usted me respondió mi inquietud sin ningún reparo y lo
hizo con buena intención es usted una señorita y muy noble.
Cristina: y usted un
señor de muchas palabras y de gran interés, me halaga pero también me hace ver
atreves de mi misma.
Vlad: no, no puedo ver atreves de usted porque es pecado
perderme en su mirada e inevitable que no deje de admirarla
Cristina: oh, me sonroja señor, creo que no es necesario que
me seduzca de esa manera.
Vlad: ¿hay reglas?, pensé que solo charlábamos, señorita no
parto con intenciones solo con proposiciones.
Cristina: entonces insinúa que imagino cosas
Vlad: no solo que las piensa, me gusta hablar con usted pero
la música incomoda sígame en el tejado podemos seguir esto tranquilos.
Pasos hasta subir
Vlad: si aquí es, recuerdo muy bien este lugar, paseaba
mucho con mi padre sobre todo en las noches, mira la luna esta bella hoy.
Cristina: es cierto, la luna y las estrellas creo que algún
día el hombre llegara a ese lugar, volando
Vlad: tal vez el día que la luna no la irradie de más
belleza Cristina
Cristina: no juega con sus palabras, tenga cuidado me está
haciendo pensar diferente sobre usted.
Vlad: ¿Diferente?, ¿tanto cree conocerme?, es raro porque
hace unos momentos era un extraño y ahora resulta que actuó de manera diferente
a mi comportamiento normal.
Cristina: no, no me refería a eso, es solo...
Vlad: se pone nerviosa, eso quiere decirme
Cristina: eso, me hace sentir incomoda pero a la vez
confortable aunque no debí decir lo último.
Vlad: no se preocupe, es normal es algo que llaman atracción,
es natural, el problema que se detiene porque cree que es muy pronto.
Cristina: es como si usted comprendiera más mis emociones
que yo, eso es agradable en usted Vlad.
Vlad: en parte, aunque verla es suficiente inspiración para
ser agradable incluso un poco más
Cristina: no use términos que no será capaz de cumplir.
Vlad: soy muy capaz solo si usted me lo permite, he pensado
que se ha pregunta alguna vez ¿lo que vale un beso?
Cristina: un beso, no creo que sea capaz de ponerle valor,
es algo abstracto solamente se obtiene con amor.
Vlad: es cierto le llaman amor tal vez pasión, pero eso no
es calificar valor, creo yo querida princesa que sí, un beso tiene valor puede
ser cuantificado incluso medirlo según su intensidad.
Cristina: que cosas dices eso no es posible...
Narración: Sin aviso, sin interés, sin compromiso sin mi
mente obedeciendo, la bese tan suave pero tan intenso, ella, no ya era ella era
un nos, ambos yo fui el primero en dar el brazo a torcer pero ella daba más
cada vez más, luego fui por sus botones, me deslice tan bruscamente que quizás
le arranque uno o dos botones al vestido, pero no detuve no ella con una tenue
voz pedía que parar (palabras de ella), pero no porque iba a parar si ella lo
disfrutaba tanto como yo, entonces la vi tan pura y tan bella que decía este
bocado lo disfrutare como si fuera el ultimo.
Cristina: Vlad tú eres el único que me ha visto de esta
manera, por favor dime que serás el ultimo.
Vlad: seré hasta tu último aliento, lo juro.
Cristina: entonces, haz lo que tengas que hacer, llevate mi
inocencia.
Narración: era un pecado, ella era lo último y lo más nuevo,
no es imposible enamorarse en una noche, pero es tan posible apasionarse y
luego olvidar, era lujuria, jugaba con su cuerpo, era la noche, era el clima
pero sea como sea mi frío corazón incapaz de latir, jugaba con sus piernas, le
hice hasta lo que no estaba escrito, ella suspiraba, jadeaba hasta pedía más, su camino era tan dulce como el vino pero
ella estaba tan sedienta como el mar sin la sal.
Cristina: Vlad tengo que olvidar esta noche, mi cuerpo no
puedo evitar creer que alguien se enterara.
Vlad: nadie lo hará, pero nadie saldrá de acá, este lugar niña
será tu tumba, te juro te amo y aunque es el problema te prometo no te
olvidare, pues esta noche es de mis mejores noches, pero lo siento es tarde y
me debo encargar de otros asuntos.
Cristina: de que hablas, no entiendo a qué te refieres.
Vlad: soy un vampiro, no soy el vampiro, el más temido Vlad
es solo apodo, soy en conde Drácula, mira mis ojos, mira atentamente, mientras
derramas la sangre de tu cuello.
Narración: que puedo decir no soy perfecto solo inmortal,
seduzco niñas ricachonas para luego alimentarme de ellas, pero cristina era
especial tenía que deshacerme de ella, no la volvería igual que yo no era mucho
compromiso.
Gritos de Crisitina.
Mozo: veo señor que se divirtió mucho, me permite comerme
los restos.
Vlad: adelante sírvete está muerta.
Mozo:(voz terrorífica y chillona) jajajaja, el amo es bueno,
quiero todo, hasta el último hueso jajajaj
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